lunes, 27 de agosto de 2007

La esfinge

Todos son "igualitos", con sus mismos trajes de color rosa y su hipócrita sonrisa antecediendo un fraterno saludo casual ante la llegada a su casa....Ella se posa suavecita, con ese olor a muerte que me enloquece. "¿quieres café?"... - sin azúcar por favor....
Su casa está llena de polvo, sus gatos me hacen dar alergia, sus amigos me generan nauseas, sus besos saben a miel seca y mi piel la siente tan tensa.... Ella no es mi sueño, no se parece a mi deseo, no es el ángel con quien duermo.... Está llena de artilugios que cuelgan de su pecho, la hacen ver ostentosa y muy desagradable, mis frescos ojos esos que solo se iluminan con un besito la miran de pies a cabeza deslumbrados ante el carnaval "rimbombante" que se forma en su casa.
De ella no identifico la fragancia que lleva a cuestas y solo puedo sentir su deseo sexual recorrer cada minúscula parte de mi virginal cuerpo...No hay mucho más que decir, ella está sentadita en el mueble principal de la sala de su casa, yo estoy a su lado pensado simplemente. ¿qué carajos hago acá?

1 comentario:

"Verba Volant, Scripta Manent" dijo...

Pao, no quiero ahcer un simil con nadie, pues para mi das un paso adelante de Youcenar o pizarnik, sin embargo la amenaza de la feminidad es una causa que tambien es la mia, especialmente aquella que es capaz de crearlo todo, por supuesto la misma masculinidad.