Las
impecables y frenéticas noches,
una tras otra, cómo bestias salvajes entre arbustos..
El silencio, y la elocuencia del tiempo
juegan malas pasadas,
cómo tu sonrisa,
y mi insospechable sufrimiento...
ya no me pregunto quién soy,
contigo lo descubrí,
un espejo sobre el otro que brillaban sin cesar...
aprendí a callar lo que siento,
a confiar en las palabras,
y que los tiempos son perfectos..
Aprendí de un beat entre juegos
una tras otra, cómo bestias salvajes entre arbustos..
El silencio, y la elocuencia del tiempo
juegan malas pasadas,
cómo tu sonrisa,
y mi insospechable sufrimiento...
ya no me pregunto quién soy,
contigo lo descubrí,
un espejo sobre el otro que brillaban sin cesar...
aprendí a callar lo que siento,
a confiar en las palabras,
y que los tiempos son perfectos..
Aprendí de un beat entre juegos
No hay comentarios:
Publicar un comentario