lunes, 8 de octubre de 2007

A mi madre....

Pocas veces he escrito evocando tu imagen, algunas mañanas quise olvidar que ya no estabas. Limitadas veces he pensado que no vendrás. Hoy he decidido pensarte, escribirte, amarte, tocarte… todo desde ese lejano presente que nos separó esa fría noche de agosto.
Ocurrió cuando la niñez recorría todo mi cuerpo, desde entonces supe que te habías ido, honestamente necesitaba tanto de ti que empecé a hablarte sin temor a enloquecer. Algunos sueños traían tu hermosa figura recorriendo el pasillo de mi vida. Eres como el mito que se cierne sobre mí. El todo que no existe, el Dios al que le rezo, el sueño que aparece cuando mi memoria está cansada. La mirada que deseo ver, los ojos que quiero tocar. Los labios y la voz que anheló escuchar, el regaño que quiero sentir. La persona a la que quiero odiar y amar al mismo tiempo. El único sujeto al que quiero exigirle cariño, la única mujer que deseo que me abrace...Cuando me veo en el espejo siento que algo de ti se quedó en mi rostro, cuando con amigos tuyos me encuentro su amor hacía ti me hace sentirme feliz porque lograste dejar un hermoso recuerdo en cada uno de ellos, quienes te odiaban, creo yo simplemente te envidiaban… mi muy hermosa musa… siempre estarás como mi mayor ángel cuidándome desde lo que algunos titulan, cielo….
Cada mañana veo en mi rostro mas señales de ti, de tu sonrisa perfecta, de tu mirada juvenil, de tus ojitos soñadores, de tu hermoso pelo. Cada mañana, veo mis manos parecerse mas a las tuyas...

fuiste la mezcla ideal entre la femeneidad y la locura, la vulgaridad y la elegancia, fuiste la mejor amiga, la mujer mas grosera, la más compulsivapara comprar, la menos amorosa, pero sin dudarlo, la que más sabía amar...

No sé que pensar, tal vez que te tenías que ir como todo han de hacerlo, aún hoy me niego a creer que eso haya sucedido. A veces pienso que fue una pesadilla que pasó y ahora no está, que te fuiste de viaje, pero que volverás; mientras tanto me he quedado amando sin descanso a quienes me rodean, intentando tener algo de mi amor para cuando mis llorosos ojitos te vuelvan a ver. Hoy madre,quisiera decirte simplemente cuanto te amo Felisa…

Sé que en tu cabeza un instante antes de morir, pensaste en tus hijas y supiste que podías descansar...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo admito..este escrito me toco


Saludos

david santos dijo...

Paola, por favor!

Envía un Mail para la embajada del Brasil en tu País y habla de la injusticia que los tribunales do Brasil están cometiendo con esta niña.
Gracias. Viva la solidaridad entre los humanos.

Anónimo dijo...

Este es el texto al que me referia..esto si lo recordaba ^^