sábado, 11 de octubre de 2008

Otro de los tantos

Desde ayer, un frío enloquecedor ha tomado mi cuerpo. Necesité "exorcizarme", tenía unas enormes ganas de dormirme en tu mirada.

Conjuré tu amor, una noche cualquiera, cuando pedía a gritos la sensualidad junto a la ironía de la vida, lo pedí en silencio mientras intentaba dormir, no creí que llegara... pero no hay nada más... estás allá esperando por mí, qué más da?

Esta noche invoqué al deseo de recorrer tus huellas por mi cuerpo, me exhorté del temor a perderte porque el deseo de tocarte se llevó mi cabeza por el mundo de la fantasía y la poesía; ese, mi lenguaje se tomó mi ser a plenitud para decirte que no importa el deseo que jamás se hará realidad, ni el continuo pensar en eso, que quizá no nos deja mas opción, “el amor”, que no importa volver mis días cotidianidad contigo ( cotidianidad deseada), y que esa cotidianidad sea llena de pequeñas mentirillas que se vuelven engaños, ni que quieras volver el amor una cosa, utilizando las cosas del amor..... Sí es que el amor es libertad y pasión, esa pasión que se enciende con el tacto y con tu voz, con tu beso que me da respiración, esa libertad de amarte y de que me ames, esa libertad de sentirte y de sentirme, esa libertad que nos da seguridad y confianza, esa libertad que se vuelve intima y confidencial, esa certidumbre que me genera una corta palabra de tus labios, o un beso o una mirada. Esa certidumbre, es lo único que quiero tener conmigo, porque a ti te lo he dado todo, no un todo material, me refiero al todo espiritual que te entregué con un beso alguno de estos días sin que me diera cuenta.
Florence Thomas dice algo hermoso “es difícil hablar del amor, porque el amor no se deja hablar,” tiene razón, como hablar de esa revolución frenética que se lleva mis sentidos cuando escucho tu voz, como hablar de ese cataclismo irremediable que me causa pensarte, como hablar de ese deseo al que le temo en las tardes cuando veo el crepúsculo ponerse sobre mi, y pensar: está lejos, en su casa, perdida sin mí, y yo acá en esta desventajosa incretidumbre de saber si me queire.

Como hablar de esa aspiración por llevarte a todos los lugares que recorro y pensar cuando entro en ellos; quisiera que estuviera aquí conmigo. Como hablar de ese deseo de desnudarme en tu cuerpo, de entregarte en una noche esa esencia pasional que se llevó mi cabeza y mi cuerpo y que en las noches me extasía, de ese deseo de que recorras con tus huellas mi piel, de que con un beso nos entreguemos hasta el alma para que cada uno tenga algo del otro.

Amarte es huirle a la mañana porque sé que te iras,
amarte es huirle a ese deseo de verte porque temo enloquecerme,
amarte es esperarte, esperarte todo el tiempo que sea necesario, porque desde el día que me di cuenta con un beso que te amaba: desde ese día mi designio es amarte, y amarte ya no es más que mi único propósito. Amarte es ni siquiera temerle a tu desamor porqué contigo quiero hasta sufrir... Amarte es escribirte, y llamarte, es tener ganas de pasearme por tus pensamientos pero nunca violar tu intimidad, porque amarte es como ya te lo dije en pocas palabras tener esa libertad.................

6 comentarios:

MANDALAS POEMAS dijo...

Hola Paola por aqui disfrutando esta combinación de letras.

Un abrazo y no olvides visitarme.

Víctor

MANDALAS POEMAS dijo...

Paola, el amor es libre, no dejes que nada te ate. Vivelo intensamente y no te arrepientas de lo que algún día hiciste en nombre del AMOR.

Un abrazo,

Víctor

Unknown dijo...

gran narracion peke...no lo habia leido...pero esa mezcla de nostalgia y futuro..es bella.

mario

Unknown dijo...

bellas palabras inmersas en la nostalgia y el querer...me encanta

besos
mario

Anónimo dijo...

Paola cada dia ingresas firmemente al territorio de la narracion, te felicito, tu estilo muy unico, aunque ...la soledad es una constante.

krispo dijo...

MUY FELIZ AÑO NUEVOOOOO!!!
que este año sea increible para ti y toda la gente que quieres...
hace rato no pasaba por estos lados pero HE VUELTO!!
Besotes y nos estamos leyendo
bye*