sábado, 29 de septiembre de 2012

soy una artista sin su arte...

Soy una artista incompleta,
y aveces me decepciono de mí,
de esta in completud,
de esta innecesaria poesía que fluye desde adentro sin abismos...
mi sinceridad enterró tus promesas,
me dejaste porque no sabes para donde vas
porque encontraste en mí una débil y vulnerable imagen,
música sin fan
alma sin llanto...

Soy una artista sin arte,
cómo un político sin discurso,
o una promesa sin doliente,
Y aveces me decepciono de mí,
de esta incrédula manera de hacerme santo y demonio...

Me dejaste porque estoy loca y  avanzo sin avanzar,
cómo algunos besos  más lindos que otros que te cicatrizan el alma.
Me dejaste porque busco sin encontrar,
y sólo encuentro llagas más profunda en la misma herida...

Me dejaste porque mi poesía no se vende como el rostro infame de la belleza
cómo algunos besos más lindos que otros que parecen abrumarte la consciencia.
Me dejaste porque busco sin encontrar,
y sólo encuentro vivir plácidamente entre el drama profundo...

Me dejaste porque mi poesía no se vende como la prenda vaporosa de la rubia en calzones,
porque mi poesía no se vende cómo algunos "no sé que decirte" que dinamitan la memoria de un alma en busca de lo irreconciliable.

Me dejaste porque vivo de ilusiones, en lo oculto del sueño me refugio,
cómo la púa que se clava en lo más profundo.

Soy un poema sin artista,
me refugio en el abandono de las sonrisas,
en la escueta mirada del amor que se postra en muchos agujeros sin alma....

Soy ese poema que se escribió en un mundo sin artistas,
en el mundo del amor liquido,
en ese que parecen decirte te amo, con escueta inconsciencia,

Soy ese poema que sobrevive en la era del desamor,
soy el residuo de mis proezas,
Una huérfana más del amor de nuestra era....








domingo, 23 de septiembre de 2012

no me interesa

Ahora soy más humana y vulnerable,
No me interesa amar si no es apasionadamente,
ni fingir sabiduría, se la dejo a la vejez,
No me interesa mantenerme bajo una buena conducta,
sencillamente no creo en la moral, ni su ética odiosa y siempre aleccionadora
No me interesa alterarme ante una realidad ciega y testaruda,
ni aferrarme a la negligente presencia del poder...
no me interesa vivir en excesos, ni negarme ante los vicios,
prefiero una experiencia vivida que mil anécdotas reseñadas,
y me dejo llevar de la magia de la música, que hacen de este mundo un museo de antaño...... 

los enemigos de la poesía..

he encontrado acertijos que con su ardiente lava me resuelven en tres finas partes,
y he saboreado los desmanes de una traición que con irrefrenable locura se repite una y otra vez en la cabeza,
En todas mis formas de amar, se me han mostrado maneras de deshacerme del sentimiento...
cómo el vértigo que aunque irreversible siempre anidará miedo en el estomago....

He encontrado enemigos de la poesía, y la evidencia empírica de su vana presencia en el mundo,
me he acostado a dormir con la octava maravilla y he amanecido entre los imperdibles deseos del vaho..

He conseguido enamorar y me he dejado llevar de la siempre e infatigable manía del amor y cuando me he visto rendida ante sus infulas, siempre encuentro la salida de emergencia que me lanza al vacío de la nada...

He visto amor que tortura, y he sentido el látigo de la indiferencia que con el tiempo se vuelve olvido y cae en la depravada ausencia del recuerdo... de todo lo que he visto me he curado, porque no permito que el odio se anide en mi cuerpo, pero ese vacío, el maldito y siempre insostenible vacío me persigue por doquier, cómo un asesino insaciable de tres pesos, me persigue cómo el olor a muerte, cómo el poema herido, y me deja en la más oscura de las verdades, la del desamor... 

viernes, 17 de agosto de 2012

la noche es espesa

La noche es espesa
y no alcanzas a lamentarte en ella,
casi siempre te espero,
algunas veces te lloro,
no alcanzo a lamentarme en medio de la mañana
y me refugio entre silencios al medio día.

La tarde es seca
y no alcanzas a sonreírme
pese a ello te espero solemnemente,
algunas veces lloro,
no alcanzo a lamentarme en medio de la tarde
y me refugio entre silencios entrada la madrugada.

Era tan seco y espeso tu recuerdo
que no alcancé a amarte con sangre,
casi siempre te salvabas como un cobarde,
no alcancé a lamentarme con tus tiempos implacables
y me refugié en ese lugar de inmóviles silencios...


La noche no dio espera,
al cabo de un tiempo supe que no eras para mí,
porque buscas vivir sin sangre,
porque no sabes dominar las ansias,  te aturdes con la pasión,
y no sabes lo que es el amor...

  

jueves, 9 de agosto de 2012

Cuento al amor incinerado

Mientras la pintora me incitaba para que hiciéramos el amor en su salón inspirador, yo pensaba en los sangrientos dedos de aquél vano e insensato recuerdo. El tapete de su estudio era acogedor y el frío de la tarde exigía el vino de la más exquisita oxidación en el que predominaron siempre los sabores a pasas y cacao, un delicioso Cabernet Sauvignon  que permitía sentir en la boca el crujir de su densidad y dejaba distinguir su sabor a redondez y secos placeres. La chimenea estaba apagándose y se veían los tonos blancos y grisáceos de la madera cuando se quema. El olor de la casa eres ecléctico pero yo sólo recordaba aquél desvencijado momento que con escueto y poco creíble amor me envolvió una noche de febrero. La Pintora llevaba puesto un vestido color turquesa Parisino de los 50´s, con variadas transparencias, que resaltaba su rostro limpio y fresco y permitía darle un tono dulce y romántico a sus ojos color verde y su boca roja como la fresa en cosecha primaveral. Empezó a encender las velas que reposaban en las esquinas del gran salón y me miraba pasivamente con su rostro empobrecido de dolor que tanto me cautivó cuando la conocí.

Antes de que se diera vuelta e intentara encender la última vela de la esquina superior que daba a la puerta de la cocina en madera movible,  suspiró con fuerza y se detuvo en la mitad del gran salón. La muerte la tomó por la espalda fría y sorpresivamente, y me dijo por última vez, -nadie te va a amar como yo. Cayó rígidamente al suelo y estiró los dedos de sus manos como un anuncio de placidez antes de cerrar los ojos. Yo estaba estupefacto, entre la ironía de la vida y el desconsuelo de la realidad,  pero no me dejé sumir de la tristeza porque nunca la amé y supe de inmediato que debía hacer algo con su cadáver,aunque para entonces no estaba seguro de que estuviera realmente muerta. Fue entonces cuando caí al suelo en busca de su garganta y empecé a palpar su respiración, pero no hallaba sus latidos y su cuerpo empezaba a perder ese calor que el color turquesa le había dado unos minutos antes. le quité el vestido porque me molestó verla tan llena de ropa y porque sentía deseos de revivirla, y me dolía ver las velas encendidas y la chimenea ardiente, pero luego me arrepentí y le volví a poner su vestidito, como nunca antes la había tocado. le toqué su boca y la besé poniendo mis dos labios sobre los suyos, fue en ese momento en el que me di cuenta de que la había amado. estando mi boca tan cerca de la suya pasé mis manos por su espalda y le alcé medio torso hacía mi cuerpo, para sentir sus largas y delicadas manos rodearme, lloré desconsoladamente, no miento, no puedo hacerlo,  y me empecé a reclamar cientos de cosas que sería imposible recordar, cómo aquél día que la rechacé cuando llegó a media noche a mi apto con una excusa estúpida y nada convincente. Me reclamé tantas cosas que no podría recordarlas y en ese instante me llamó la "Cucuteña". -¿donde estás? no sabía que responderle y tenía la voz quebrada pero entendí que su llamada era una ayuda de los Dioses que no podía desperdiciar, por esa razón  le pedí ayuda de la manera más simple que podía hacerlo. -estoy en la casa de la pintora le dije, y no puedo salir de acá sin tu ayuda, ¿por qué no vienes? - cómo así que no puedes salir, me preguntó aireadamente. En ese instante le colgué, ella siempre iba a ser la misma estupida sin imaginación que sólo sabía hacer gimnasia y "fiestiar" hasta las madrugadas, no tenía idea de mis problemas, no sabía que la mamá de la Pintora me iba a matar y que antes de hacerlo me iba a someter a escarnio público por haber estado presente en una escena romántica que terminó en una muerte súbita.La Cucuteña, digna de su deseo carnal hacía mí, devolvió la llamada y me dijo: -dame la dirección.

Habían pasado menos de dos minutos y yo seguía llorando encima del cadáver, pero por un momento recordé que en esos casos el tiempo es crucial. Por eso antes de hacer lo que se me había ocurrido volví a palpar su garganta y sin precaución, le toqué de nuevo el pecho y manosee sus tetas alargadas y flacidas de pezón grande e inolvidable. Me puse encima suyo y la miraba con la misma expresión en la cara, decidí cachetearla por tener siempre el mismo rostro y quitarme la posibilidad de conocer en sus perfectas facciones uno de alegría y perdón. En ese momento La cucuteña golpeó y aunque inicialmente sentí miedo de que fuese otra persona, ella gritó - ¿Federico, estás? - abrí apresuradamente la puerta y le dije que  no gritara mi nombre,pues no quería ruidos innecesarios. Entró y la vio tendida en el piso con el vestido descompuesto y el pelo esparcido en el suelo de madera rustica del gran salón. Me miró y me dijo: - cómo pudiste, yo no te voy a ayudar, y se empezó a devolver pero la tomé por la espalda con mis manos gruesas y mi espalda de nadador. le dije con voz de mando y seguro -No seas estúpida, yo no hice nada, ella murió súbitamente. La cucuteña ardió en llanto femenino siempre insoportable en momentos de extrema angustia y yo empecé a desesperarme al punto que sentí deseos de golpear el piso pero recordé que no podía hacer ruidos. La cucuteña me miraba y me decía no te creo, no te lo creo, le dije - si viniste a hacer drama, te puedes devolver pero te quedas callada,
 -Dime que le hiciste, gritaba. Qué vas a hacer, dime que vas a hacer? recordé mi plan y le propuse que me ayudara a buscar una maleta grande para trastear su cuerpo, pero ella  me miraba y empequeñecía los ojos en señal de inapropiado cinismo.
-¿qué es lo que se te ocurre a ti?
-Vamos a llamar a la mamá, ella es médico.
-La Píntora no necesita un medico, le dije, ella necesita  un hueco.
 - eres tan frío, te desconozco Federico, no eres el mismo que conocí, no eres ni la sombra del poeta me gritó.
- Callate, tienes razón y me tendí en el suelo mirándola de nuevo.
- por qué tiene la ropa así? , me preguntó la instigadora.
- quise hacerle el amor, le respondí. Pero no entremos en detalles, dime si tu no crees que ella quería hacérmelo a mí, mira el lugar ella me citó con las velas y la chimenea, ella me dio ese vino -le señalaba la botella vacía en la mesa de Hormigón-.
-Ustedes dos, están o estaban locos, y yo no sé que hago acá, decía la pobre insolente.
- yo me enamoré, repliqué, me enamoré como un niño, pero ella me traicionó con la drogadicta esa. Ella me dejó y permitió que se burlaran de mí, ella fue la culpable y ahora viene a morirse en este lugar y en frente mío! Caí en llanto pero empecé a buscar cobijas para cubrirla. Busqué en su cama doble y distendí todo, pero recordé que si lo hacía, el inspector del caso podría observarlo. Busqué entre sus pinturas las cobijas con las que cubría los lienzos del polvo y encontré unos guantes cómodos que inmediatamente me puse para evitar que mis huellas quedaran en el lugar. Ella sólo me miraba, y sentada junto al cadáver rezaba.  -de qué te sirve tu Dios ahora le dije? y me reí nerviosamente.

 Yo también quería rezar pero no sabía hacerlo, por eso preferí buscar otra manera de resolver el problema. le dije a la cucuteña -quememos el gran salón, hagamos como si esta fiesta hubiera sido una tragedia, las velas son la mejor manera. ella sonrió y aprobó mi decisión, sus razones católicas la inclinaban a pensar que un cuerpo incinerado era la mejor manera de salirnos con la nuestra. ambos empezamos a quemar las cortinas y todo lo que tenía la posibilidad de crear más fuego pero infortunadamente en un edificio no muy lejano empezaron a observar el humo y llamaron a la policía.  Antes de que saliéramos por la puerta, empezamos a escuchar las sirenas de los bomberos y vimos una patrulla adelantarse. Salimos rápidamente por la puerta delantera del gran salón y la policía no percibió nada aparentemente.
 Fue cuando me percaté de importantes cosas que sólo 6 meses después de aquella escena me condenaban como púas oxidadas la espalda, tenían que ver con mi amor, con mi esperanza, con mi lascivia, pero también tenían que ver con mi pasado, que aunque lo hubiera  incinerado, me dejaba al descubierto ante cualquier rostro que se me mostrara limpio  cómo el de ella. Me percaté de que mi  culpa no era haber estado ahí, ni que la cucuteña resultara ser mi cómplice, ni haber permitido su muerte sin narrar lo sucedido,  mi peor falta fue darle la espalda al humo y dejar en el gran salón el recuerdo de aquella insoportable tarde de frío, qué ahora no me dejaba vivir por el sangriento recuerdo de ese escueto amor que nunca me quiso, sino que me perpetraba en la tarde del salón de madera rustica y exquisito vino, me dejaba muerto en la escena en la que ella de color turquesa se despidió amándome y yo, aun cuando vivo en medio de la nostalgia moría cómo el cobarde que siempre fui y que nunca dejé de ser. Morí en el recuerdo de ese amor, me incineré y postré mis esperanzas en el paraíso, morí porque no fui capaz de perdonarme dejarla ahí, pero también, morí porque no sabía para que vivía si a ella la habían quemado las velas que encendía de amor por mí...



miércoles, 8 de agosto de 2012

Homenaje Al amor de mi vida, Felisa

Viernes 8 de agosto de 2002, 8:30 pm
El mundo llora tu partida,
nadie entiende, como la belleza y la juventud pueden irse de ese modo,
nadie dice nada,
todos expresan su dolor silenciosamente,
yo me lanzo al suelo y me pierdo en el frío de la noche,
por momentos creo que el infierno se deja ver
Despues de varios años logro entenderlo
ahora te lo diré directamente,
cómo una rafaga de viento que anuncia la tormenta,
sigue siendo tan difícil como innecesario dejarte ir,
Te fuiste sin explicarme nada,
sin meditarlo, sin dolor, con una pena,
quedé yo, en esta  tierra de falsos profetas,
esperando encontrar el amor de la manera  que me lo ofreciste,
no eras perfecta, eras la mezcla  entre lo profano y lo divino
no eras más que un intento por sobresalir entre la adversidad siempre inconsolable..

Y Con el tiempo me acostumbré a dejar de verte entre calles, y también dejé de lado mis ademanes.
pero aún sacudo con mis dedos la nariz para evocarte gritándome que no lo haga,
y todavía dejo los zapatos en la puerta para que te aflijas con mi desorden,
aún lloro esperando que me acojan como lo hacías cuando tenía miedo,
y no me cabe duda de que este recuerdo es lo más hermoso que tengo....
en este lugar dejaste pasión y entrega, de ti, sólo queda tu irrefrenable manera de vivir, tu impulsividad
y tu amor que son la manera más pura y significativa, y mi pelo que sigue las ondas del tuyo, cómo el plagio a un libro perfecto...

Ahora lloriqueo como cuando estuve en tus brazos,
y me dejo llevar de la noche que me inspira con tu recuerdo,
Ahora que te he dejado ir, he aprendido lo que es el amor,
Ahora que este amor se ha materializado en recuerdos, soy más consciente de tus sentimientos.
Hoy te he perdonado por irte sin explicármelo
te perdono por amarme sin decírmelo,
te perdono por enseñarme sin palabras y por amar de esta loca manera que a algunos asusta y a otros incita...Te perdoné que huyeras de esta infame tierra y que nos dejaras lo mejor de ti, tu olor siempre presente....

Paola Nieto




martes, 24 de julio de 2012

El poder y la poesía

Ella se sabía de memoria las historias de la política,
caminaba entre pedestales y silenciosa se entretenía con la utopía,
Ella era irreverente y terca, imprudente y brillante,
quería decirlo todo, sentía que podía hacerlo,
los cielos se abrían ante su majestuosa presencia,
sus ojos brillantes se clavaban sobre el asfalto,
gritaban la gloria quiénes la seguían,

Pronto los cielos se hicieron grisáceos y ella se dejó llevar de la noche,
a quién engañas se gritaba sobre el espejo,
-tu escribes para vivir, vives para escribir,
malditos intereses mezquinos, maldito mundo de mentiras,
¿por qué sigues ahí?

la calma no fue nunca su mejor elección,
prefirió las rosas y el olor al campo,
se retiró del agora,
silenció a su fantasma,
escribió para amar,
le huyó al poder para poder caminar.....





domingo, 22 de julio de 2012

giving up

El sórdido orgullo una y otra vez arremetió sobre mi,
contigo fue escueto y sólo te dejó sentirte rebajado.
A mi me calentó la espalda y me hizo decir nunca más,
y cuando menos lo creí, estaba volviendo a ti....

Cómo el volcán que una y otra vez se revela,
contigo el placer fue la llama que ardió,
tu y yo enjaulados entre murmullos y miedos,
sabíamos que eso no iría a ningún lugar,
y temimos lo peor antes de que el amor dijera no más..

hoy valoro la gallardía de saber decirlo,
la entereza de dominarlo,
y la ternura de sonreírme.

En mí hay una transformación ingenua,
que se grita y se confiesa con la noche,
la sonámbula despedida,
la misma que nos llevaba a la madrugada,
la que nos calentó la cama en la distancia,
la noche que nos enamoró insolente,
la que te despertó tantas dudas,
la noche que sonreí a tu lado sin saber que me habías dejado....




Te vi

Te esperé,
y te vi entre risas volver a mi una y otra vez,
como una alucinación que sólo cabía en mi insolente cabeza.

Te vi golpear la puerta de mi casa,
te vi padecer de las mismas lagrimas que padecí cuando me dijiste no más,
Te vi gimiendo entre la poesía y nuestros cuerpos,
yo te vi odiarme y amarme al mismo tiempo,
y nada de eso, fue cierto...




Quién no ha renunciado a la esperanza,
Ni ha sido humillado por la ansiedad,
Quién no se ha ahogado entre un cuerpo
Y fundido entre silencios,
Aquél que no haya recibido el fulgor de la pasión
Y la desdicha del olvido,
No sabe lo que es el amor…. 

sábado, 21 de julio de 2012

poema AP

Las impecables y frenéticas noches,
una tras otra, cómo bestias salvajes entre arbustos..

El silencio, y la elocuencia del tiempo
juegan malas pasadas,
cómo tu sonrisa,
y mi insospechable sufrimiento...

ya no me pregunto quién soy,
contigo lo descubrí,
un espejo sobre el otro que brillaban sin cesar...

aprendí a callar lo que siento,
a confiar en las palabras,
y que los tiempos son perfectos..
Aprendí de un beat entre juegos

poema MI


Madurar: darse cuenta de que el tiempo es siniestro y pendenciero,
camina entre seguros porque cuesta levantarse más,
es precavido, insospechable,  hipócrita y concomitante...
Madurar es renunciar al sueño porque cuesta salir de él más.
Madurar es inclinarse al olvido sin preguntar nada,
entenderlo todo sin cuestionarlo,
madurar y ser exitoso,
es una completa idiotez de la que todos nos sentimos culpables y nadie puede salir....


sábado, 30 de junio de 2012

Estaba desesperada de tanta pobreza mental. Por eso decidí "desempolvarme" y empecé recordando aquella tarde en la que el sol pululaba hacía el occidente de la gran capital del caos. Le pedí que me escuchara y  le dije que yo podría cambiar ciertas cosas, pero sus gestos eran reacios y parecían enajenados de un sin sabor que dominaba la escena. Yo me enfurecí, y empecé a manotear con desespero tratando de evocar mi más silencioso dolor, pero era imposible, y de repente salieron lagrimas grisáceas y purulentas  sobre mi rostro que enmudecido no encontraba explicaciones. él se fue y yo grité su nombre para que volviera pero se hizo el sordo. En ese momento entendí tantas cosas que no podría escribirlas porque perdería el hilo de esta historia. Entendí también que nadie que quiera darte la espalda es digno de tus suplicas y que más vale un recuerdo amargo que una vida desgraciada. Había dos cosas que no entendía: por qué me decía te amo en las últimas conversaciones y por qué estábamos terminando. Sabía que se trataba de otros incentivos que nunca se dicen pero que son determinantes en las decisiones, pero me parecía insólito aceptar que quién te había desnudado no fuese capaz de decir en la cara lo que realmente le molestaba. Ha pasado el tiempo, y es tan claro su paso que hoy soy capaz de escribir esta historia sin pena alguna. Soy capaz de escribirte y de escribirme sin dolor, y ya no creo que podamos ser amigos, aunque hace un tiempo te veía como el mejor de los mejores.  Soy capaz de decirte que no eres para mí y que si te importa o no el caso es que nunca fuiste lo que quise que fueras. Tu tampoco encajabas en mis prototipos, ni en mis prerrogativas, no había posibilidad alguna de que el amor que yo sentía fuese pleno, pero seguía dando la lucha porque creía en lo que pasaba cuando nuestros cuerpos se acercaban. Yo creía en tu amor, en tu silencio en las madrugadas, en tu sonrisa cuando disfrutábamos, pero tu, nunca supe nada de ti... 

sábado, 26 de mayo de 2012

Necesito encontrarte una vez más

halo halo de la misma rígida cuerda que desata sus hebras con fuerza ante mis clamores... Algunas cosas se aprende, otras se quedan en deseos. Aveces me siento exhausta del mismo devenir, de las mismas cuatros paredes, del mismo sigiloso ruido de las madrugadas, del insoportable desespero de mantenerme en pie mientras el mundo reposa. Aveces me siento exhausta de llegar al mismo recuerdo, de retumbar mil y una veces tus orgasmos sobre mi pesada angustia. Me canso de mis arrepentimientos, de mis impulsivos actos, de mis gritos al mundo, me canso de llamar la atención del ruidoso afuera que nunca está de más para mi. Me canso tantas veces de lo mismo,aunque siempre haya una sonrisa nueva que conquistar, un alma inocente que cautivar, una tarde de sol y dulzura, una noche de sabanas limpias y rostros entregados a la oscuridad. Siempre hay un mañana diferente, yo lo sé, me cuesta tanto acomodarme a las circunstancias, a los vientos que se chocan con mi maldita cotidianidad, me canso de los amigos y de las mismas conversaciones, de los cigarrillos y las mismas canciones Olvidé una vez más cuanto daño me hace encontrarte en diferentes cuerpos y dejarte ir una y otra vez, me cuesta tanto crear canciones a oidos sordos, y escribir letras a analfabetas. Me cuesta respirar tranquilamente mientras camino por cualquier calle, necesito aire de otro lugar, lluvia y destellos, necesito sonreír a ciegos cuerpos, necesito encontrarte una vez mas....
Que SOS vos? El verbo que huyó de miedo? La insoslayable e inaprehensible, El ruido que se esparce en mi cuarto, El caos que evoca la sangre, La gota que rebozó la copa, La lluvia que no moja, Qué SOS vos? Un sueño de borregos corriendo en libertad que despierta en seco una madrugada SOS el viento que no corre, El Dios que en capricho me faltaba, Vos SOS la ausencia que me aturde de tristeza, El gesto que imaginé,el verso inexplicable, Un misterio y un candado, La pregunta sin respuesta, Qué SOS vos? SOS la ausencia castrante, La mañana que se volvió noche, SOS la boca que me llama sedienta, El sexo enemigo, La amenaza real, Vos SOS la droga que me asfixia, El dolor que castiga... Y yo, qué putas soy? La carnada que se lanzó al río? La respuesta que no complace, La mentira que se arrodilla, La que te respira, yo soy, la que te nombra, La que se extingue entre la muchedumbre, Yo soy la que se engaña, Soy la carne que te espera, el despreciable amor que antes de nombrar lanzaste a la bruma nocturna,,, Soy el poema terminado, La proeza de escribirte, Soy la pluma que no vuela, El aire que no te respira... El que se quedó esperandote.

lunes, 26 de marzo de 2012

TU y YO

No es verdad que las tormentas dejen siempre hojarasca esparcida sobre tierras Baldías. Ni cierto es, que de los naufragios queden los tristes recuerdos de la imponente estructura de los barcos.

A mi no me importa que te atemoricen las mariposas negras que antes de morir dejan sus polvos sobre el aire tóxico de nuestras ciudades. Me importa tu caricia en la madrugada, y tu piel que roza con la mía dejando entre el aire más polvo que aquella colilla moribunda.

A mi no me importa que seamos tan parecidos y despavoridos por un pasado negro que una vez se hizo sonrisa dejó llanto por doquier. No me importa, y me olvido de tus críticas macabras a mi estilo hippie y descompuesto. A mi no me importa que no sepas dormir en camas sencillas y que las carpas te gusten solo por pocas noches, aunque yo sienta que soy salvaje a tu lado me hago puramente culta, cómo el color que mezclado con otro sólo deja una vana esencia entre sí.

No me importa que te sientas más cómodo entre olores fuertes y masculinos, yo me sabré perfumar con las más puras fragancias para que una mañana mi olor se parezca al tuyo... Así como sabré obligarme a esperar el tiempo oportuno para acabar el plato de la cena, y sabré compensarte en las madrugadas de un amor tan limpio como el viento una vez pasa la tormenta....


Yo sabré aprenderte, enseñarme a amarte con cuidado y algo de locura, sabré desprenderme de los colores que emanan de la noche, y me enloqueceré con tu silencio cuando despiertas. No es cierto que de las tormentas sólo quede a hojarasca, pues una vez pasó, entendí lo que tenía que hacer...